martes, 29 de enero de 2008

PERSÉPOLIS, realista y conmovedora

El domingo, después de una jornada larga de cama (qué se le va a hacer, no me apetecía levantarme y un día de vagueo no va a repercutir en que el resto de la humanidad siga su curso) me decidí a ver una película que tenía pendiente. Después de ver el reportaje sobra la misma en Días de cine y leer un par de muy buenas críticas ya me había hecho a la idea de que iba a ser, como se suele decir, una apuesta segura, es decir, que no me iba a arrepentir de haberla visto, pero lo que no imaginaba era la historia tan increíblemente emotiva, tierna y cruda con la que me iba a encontrar.

Esta película, basada en la autobiografía en formato cómic de la iraní Marjane Satrapi, habla sobre la vida dentro de un régimen fundamentalista islámico desde los ojos de una niña extremadamente imaginativa con una curiosidad intelectual y unas inquietudes sociales fuera de lo común que, pese a todo, tiene la suerte de pertenecer a una familia de clase alta que la educa en unos valores occidentales y progresistas.
La historia nos cuenta la niñez, adolescencia y madurez de Marjane: su perspectiva política acerca del gobierno del Sha, sus conversaciones con Dios, sus aspiraciones de ser profeta, su vivencia de la guerra, su acercamiento a la música europea y estadounidense de los 80 (desde Michael Jackson hasta Iron Maiden) como espacio de libertad personal y las consecuencias que le acarrea y su descubrimiento de las relaciones personales y el sexo en un ambiente hippie vienés, así como su duro regreso y posterior inicio de estudios de arte en Teherán, incluyendo como es lógico sus decepciones, sus equivocaciones y sus rectificaciones. Y lo más importante, nos pone en contacto con una sociedad totalmente desconocida que juzgamos en exceso la mayoría de las veces sin conocimiento de causa.

Pero no desentraño más. Sólo decir que la recomiendo fervientemente y que os dejo los trailers (el original y el español, para que no os quejéis, aunque personalmente prefiero el primero) para que vayáis abriendo boca...


El original...



... y el español


1 comentario:

Dragomira dijo...

Puede sonar a frivolidad, pero ver la historia de una niña iraní siendo fan de Bruce Lee o de Iron Maiden me ha acercado más a la realidad de cómo puede ser la vida en un país como ese que otras películas o libros más "sesudos". La secuencia del mercado negro de música, con todos aquellos hombres de gabardina susurrando "Julio Iglesias" o "Michael Jackson" es tan patética como divertida...

Una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo.