domingo, 30 de diciembre de 2007

El ATAQUE de los VIRUS

Desde principios de Otoño unos y otros hemos ido sufriendo catarrillos de diversa índole debido, entre otras cosas, a los bruscos cambios de temperatura que nos ofrece la madre naturaleza debido a ese fenómeno que, excepto el primo de Rajoy, todos conocemos y tememos. El cambio climático se deja ver en distintos lugares y tomando diferentes formas, y en nuestro caso, dejando aparte la falta de lluvia (a estas alturas ya estaríamos hasta el gorro de botas, impermeables y paraguas), no ha sido tan grave como en otras zonas de España y, por supuesto, otros países más desfavorecidos a los que parece que la desgracia continua les persigue.

Pero en lo que yo quiero centrarme es un asunto, y discúlpenme pero mis neuronas no dan para más hoy, mucho más trivial y de una importancia infinitamente menor: la gripe.
El miércoles por la noche sentí un leve picor en mi garganta que indicaba que las cosas no iban todo lo bien que supuestamente deberían ir, pero no le di demasiada importancia. Unas horas más tarde, después de una noche de sudores continuos y sensación de frío intermitente me levanto a duras penas con una congestión nasal del quince, leve dolor de cabeza, estornudos y una de mis amígdalas como una pelota de ping- pong... ¡El horror! Había pasado días esquivando virus rodeada de gente en pleno estado gripal pero no, ya era demasiado tarde... El que con niños se acuesta, meado se levanta. La gripe también se había apoderado de mí. Y la fiestichuela para despedir el año ahí, al ladito mismo. Tres días de encierro y kleenex, muuuchos kleenex.
Como mañana siga así no salgo.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Del DIBUJO a la MARIONETA , La Novia Cadáver

El pasado miércoles me acerqué hasta Vigo para ver, entre otras cosas, esta exposición sita en la Sede Fundación Caixa Galicia, Policarpo Sanz nº 21.
Mi acusado y mundialmente conocido vértigo no impidió que subiera los tres pisos en un ascensor transparente y aparentemente inestable hasta las dos salas que albergaban dicha exposición. No sé por qué, ni de qué manera, pero mi frikismo me hace superar a veces ciertas desavenencias sin más problema que unos pequeños sudores fríos, y en este caso, mi vena Burtoniana estaba tan inflada como el melocotón gigante de James. Así que ahí estaba yo, bajándome del ascensor tambaleante, visualizando dos cortinas de terciopelo marrón que ocultaban el contenido de las salas y con temblores en las rodillas.
Me aventuro y... ejem... Sí, muy bonito, unas cuantas fotografías de dibujos realizados por el propio Tim al inicio del proyecto, otras tantas siluetas de Carlos Grangel a partir de ellos, explicaciones paso a paso del proceso de cómo convertir dichas imágenes en esculturas, uso de diversos materiales para conseguir las figuras, sistemas mecánicos para el movimiento, leves referencias a vestuario y escenografía y unas cuantas marionetas fantásticas (eso sí) a las que daban ganas locas de tocar.
Casi me quedé como estaba. Cierto es que esta película animada no me causó una impresión del calibre en que lo hizo, por ejemplo, la extraordinaria Pesadilla antes de la Navidad; también me agradó más Vincent, pero en cualquier caso no tenía la preparación mental suficiente (hay momentos en los que la ilusión nos ciega hasta puntos inimaginables) como para afrontar esa pobre realidad.
Esperaba ver "algo más". Y fue entonces, en la salida del edificio, cuando recordé que me había quedado con una impresión similar al traspasar las puertas que guardaban la exposición de La trilogía del Señor de Los Anillos (y eso que en esta última había mucho más material y vídeos).

Menos mal que esa pequeña y con el paso del tiempo cada vez más minúscula decepción se vio eclipsada por completo por un paseo formidable por el Club Náutico en el que tantas veces ejercí el derecho al botellón, las luces navideñas que adornaban los cuidados jardines, calles y avenidas y una cena XXL en el Burguer King. Risas y sonrisas.

P.D.: Perdonen la longitud del monólogo. Llevo toda la tarde entre las cuatro paredes de mi habitación intentando estudiar debido a mi estado gripal y eso tiene sus consecuencias negativas...

lunes, 24 de diciembre de 2007

TODAVÍA, de Benedetti

Esta mañana ha llegado Père Nöel. Lo ha hecho antes de tiempo, adelantándose unas cuantas horas, y me ha dejado dos regalos: uno encima de la cama, a mi lado, observándome cuando me desperté, y el otro me lo dio en mano... un libro de cuentos del señor Mario, con el que probablemente querría pasar más de cinco horas. Y me acordé de su poesía, de la manera tan dulce, limpia y clara con la que expresa sentimientos y lo fácil que es sentirse identificado al leerla.


Todavía


No lo creo todavía.
Estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría.

Palpo, gusto, escucho y veo
tu rostro, tu paso largo,
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo.

Tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto.

Nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa.

Sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía.

Pero venís y es seguro,
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro.

Y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido.

Y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios:
te querré más
todavía.


Felicidad navideña :)

jueves, 20 de diciembre de 2007

DÍA MUNDIAL del ORGASMO

Sí. Lo que estáis leyendo. Tal cual. El próximo sábado, 22 de Diciembre, estamos todos convocados a "un orgasmo global por la paz". La idea parte de una pareja de pacifistas californianos que esperan que esta serie de actos, ya sea en compañía o en solitario, sea capaz de "efectuar un cambio en el campo de energía de la Tierra a través de la inserción de la mayor carga posible de la energía humana". Que no, que no me lo invento, ahí tenéis el link. Ya tenéis excusita, si es que os hacía falta...



y aquí tenemos a la pareja genial de la que partió la iniciativa...


Pues nada. A hacer el amor y no la guerra, se ha dicho.

martes, 18 de diciembre de 2007

... y subió la MAREA

Sábado 15. Cojo el autobús a Santiago a las 17,00 h. Hora y media de viaje y al llegar cojo un taxi en la Estación hasta el Multiusos Fontes do Sar.
Me bajo y veo ya cierto ambientillo con gente de botellón delante de las puertas cerradas papando un frío que nin dios. Doy unas cuantas vueltas y pregunto por la taquilla. Cojo las dos entradas que tenía reservadas y que tantos quebraderos de cabeza me dieron. Las beso antes de meterlas en la cartera.
Me siento en la piedra helada a esperar con el libro de Teorías e Insituciones Contemporáneas de la Educación abierto y el Ipod sonando. Dos horas y veinte minutos después, con los pies, las manos y la nariz en avanzado estado de congelación logro entrar (¡al fin!) al calor del multiusos. ¿Cervecilla y qué?
Unos teloneros con un buen directo y unos nervios de aquí a mañana por ver al señor Kutxi Romero sobre el escenario. TRES HORAS. Emociones de todo tipo. La ostia en verso. No diré más. Júzguenlo ustedes...


Los mismos clavos... momentazo.






Corazón de mimbre... con Lulu, de Forraje.




viernes, 14 de diciembre de 2007

CARTA de RECLAMACIÓN

Grande ha sido mi sorpresa cuando he recibido esta curiosa carta en uno de los típicos reenvíos en cadena de ésos que se mandan y que tan escasas veces leo. Podría haberla reenviado como hago ciertas veces a aquellos contactos que sé que la disfrutarían, pero creo que se merece compartirla con el pequeño porcentaje de humanidad que esté dispuesta a perder unos escasos minutillos de su probablemente preciado tiempo entrando aquí o que simplemente venga a parar a este blog por casualidad. Os aseguro que no tiene desperdicio.

Publicado en una columna de El Mundo
Un buen amigo de este rincón en la Red nos envía esta carta, que él mismo remitió a una empresa fabricante de preservativos adjuntando una funda de preservativo cerrada… y vacía.

“Al encargado del Departamento de Atención al Cliente (o como se denomine en su empresa): Como ya habrá podido observar, debido a la diferencia de volumen, color,y textura en comparación con el papel donde está escrita esta carta, le adjunto un envase de preservativo de la marca propiedad de su empresa. Si se fija detenidamente se dará cuenta de que en su interior no se encuentra profiláctico alguno. Este detalle no tendría por qué tener la más mínima importancia por sí mismo, pero concurre una circunstancia que lo diferencia de las demás fundas de preservativos vacías. La que usted tiene en estos momentos en sus manos (o encima de su mesa) nunca ha sido abierta por dedos humanos (ni de ningún otro mamífero). Creo notar en su rostro cierta sonrisa de solicitud de comprensión (.. ha sido un fallo de envasado… Es muy raro que algo así suceda…). Lo que sí que es un suceso absolutamente inhabitual es que yo ligue. Por desgracia las hembras de mi especie (mujeres, chicas, etc.) no acaban de apreciar lo que para mí es un irresistible atractivo (el mío) por lo que el lograr unas relaciones sexuales plenas y satisfactorias con alguna de ellas, se convierte en mi caso en una gesta absolutamente homérica. Leído el párrafo anterior le supongo capaz de suponer mi expresión de absoluta incredulidad matizada por algo de estupefacción al comprobar el pasado sábado como a mi lado, en la cama, reposaba, no sólo mi cojín favorito, sino también una hermosa mujer (escribo hermosa aprovechándome de que usted jamás podrá comprobarlo). Basándome en su desnudez y en el hecho de que tuviera su mano apoyada en mi pene, deduje que su principal intención era hacer el amor conmigo. Aconsejado por la prudencia y la higiene decidí hacer uso de un preservativo… del único preservativo que había en casa, dejado por olvido por un amigo más afortunado que yo en sus relaciones con las mujeres. Cuál no sería mi sorpresa (cabreo, enfado, desesperación, odio la raza humana en general y a los fabricantes de condones en particular) al comprobar esta nueva mala jugada del Destino en forma de preservativo inexistente… La funda estaba vacía. La mala suerte boicoteaba el que podía haber sido mi primer coito del año (y fíjese en qué fechas estamos ya). No me parece oportuno aburrirle contando las argucias a las que tuve que recurrir para convencer a mi ocasional compañera de lo saludable de una fellatio, pero sí considero necesario el hacerle saber el gran trastorno que me supuso su fallo de envasado para que tome las medidas disciplinarias (amputación de la mano derecha, doscientos latigazos, etc.) que considere oportunas con el responsable de semejante desatino, así como las medidas compensatorias con la víctima (léase yo, mismamente) de su error. Me despido sin más deseándole de todo corazón que nunca tenga usted que vivir una noche tan desastrosa como la que la no presencia de un producto de su empresa me produjo a mí.” La respuesta consistió en una carta personal muy amable y un paquete que contenía veinticuatro cajas de condones de doce unidades cada una: 288 condones, en total.


Qué majo, el tío.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

POEMA DOBLE del LAGO EDEN, de Lorca

Hoy, sobredosis de Lorca. Porque yo lo valgo.

Porque quiero seguir emocionándome cuando te leo,

porque creo que no voy a cansarme de leerte nunca,

porque las noches y también los días saben mejor contigo que sin tí,

porque es un gusto seguir descubriéndote...


Era mi voz antigua

ignorante de los densos jugos amargos.

La adivino lamiendo mis pies

bajo los frágiles helechos mojados.



¡Ay voz antigua de mi amor!

¡Ay voz de mi verdad!

¡Ay voz de mi abierto costado,

cuando todas las rosas manaban de mi lengua

y el césped no conocía la impasible dentadura del caballo!


Estás aquí bebiendo mi sangre,

bebiendo mi humor de niño pasado,

mientras mis ojos se quiebran en el viento

con el aluminio y las voces de los borrachos.


Déjame pasar la puerta

donde Eva come hormigas

y Adán fecunda peces deslumbrados.

Dejarme pasar, hombrecillos de los cuernos,

al bosque de los desperezos

y los alegrísimos saltos.


Yo sé el uso más secreto

que tiene un viejo alfiler oxidado

y sé del horror de unos ojos despiertos

sobre la superficie concreta del plato.


Pero no quiero mundo ni sueño, voz divina,

quiero mi libertad, mi amor humano

en el rincón más oscuro de la brisa que nadie quiera.

¡Mi amor humano!


Esos perros marinos se persiguen

y el viento acecha troncos descuidados.

¡Oh voz antigua, quema con tu lengua

esta voz de hojalata y de talco!


Quiero llorar porque me da la gana,

como lloran los niños del último banco,

porque yo no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja,

pero sí un pulso herido que sonda las cosas del otro lado.


Quiero llorar diciendo mi nombre,

rosa, niño y abeto a la orilla de este lago,

para decir mi verdad de hombre de sangre

matando en mí la burla y la sugestión del vocablo.


No, no. Yo no pregunto, yo deseo.

Voz mía libertada que me lames las manos.

En el laberinto de biombos es mi desnudo el que recibe

la luna de castigo y el reloj encenizado.


Así hablaba yo.

Así hablaba yo cuando Saturno detuvo los trenes

y la bruma y el Sueño y la Muerte me estaban buscando.

Me estaban buscando

allí donde mugen las vacas que tienen patitas de paje

y allí donde flota mi cuerpo entre los equilibrios contrarios.

martes, 11 de diciembre de 2007

CIUDAD de los GITANOS, de Marea

Hoy sí que cuelgo vídeo, porque me apetece y ya iban siendo horas. No es que se escuche de maravilla, pero así vamos abriendo boca para el concierto... Y qué mejor para hacerlo que cantar el Romance de la Guardia Civil Española en tonos rockandrolleros (¿o será que me comió la olla de mala manera estar hablando de Lorca hasta altas horas de la madrugada? supongo que influye); sí, también heredan de Extremo la interpretación musical de fragmentos de poemas de grandes escritores españoles. Buena costumbre, sin duda.

Ahora, a practicar...

jueves, 6 de diciembre de 2007

MAREA en el Multiusos del Sar

Sí, señores y señoras. Después de pegarnos el disgusto de nuestra vida con el rollo de la separación, darnos una alegría al sacar Las Aceras están llenas de Piojos y otra más grande con el Piojoso Tour 2007, el próximo día 15 tenemos a Marea en los Santiagos y por mi madre que no me lo pierdo porque llevo esperando años verlos en concierto.
Viva el desmelene y el rock and roll... Ya tengo ganitas de verme berreando entre gente sudada endrojándome sólo con oler el humo de sustancias psicotrópicas fumables varias mientras me sumo en un estado de descontrol.

Imposible encontrar un vídeo de concierto con una calidad de sonido medianamente decente de alguna de las canciones del último disco que colgar (si queréis escucharlas, están todas en las preescuchas de la página), así que dejo una de las letras del Kutxi, que no es poco...



Mierda y cuchara

Cuéntame, dime quién te ha colgado el mar de las pestañas,
y ahora dársena de estiércol se tornó la comisura de los besos,

sed de limón, cimbrear como las espadañas
y en el hueco de mi espalda y la pared cuelga tu nido del revés,
y cada huevo parido es nada,
y cada beso en la boca es nada,
como si no hubiera pasado nada,

un reguero de luna será nuestra casa,
de esta luna tan puta de pechos de plata,
será el arrullar de la libertad
que tiene cogida pa tí y para mí en la goma de sus bragas,

cuéntame del llover, de los días de mierda y cuchara,
de la rara podredumbre del querer cuando no falta de nada,
porque sé que el saber no sirvió para dañar tus labios,
y que te sobra todo lo que va después,
del "yo te quiero" y "yo también"
y mi costilla arrancada es nada,
y cada trino quebrado es nada,
que fuimos, somos y seremos nada,

aguacero de soles caerá en nuestra cama,
que sólo quiere amores de piernas mojadas,
y dejarnos prender, que no es menester,
ponernos en pie, tú como luna en celo y yo como una cabra,

regaré sin querer con silencio de estrellas tu cuarto,
que no anhela más que el grito del papel
en el que he escrito mi quehacer,
que nunca más servirá de nada,
si su tronío se queda en nada,
cuando su savia ya no riega nada.

martes, 4 de diciembre de 2007

CAPERUCITA, de Ismael Serrano

Gran cantautor. Gran letra. Gran disco.


Caperucita sólo tiene dieciséis primaveras sin flores,
papá le dice: "Ven. Caperucita eres joven y tienes que aprender
a ocuparte de la casa, que serás una mujer.

Para que seas buena esposa y no envejezcas sola,
en la cama y la cocina has de saber
alegrar a tu marido y cuidar a cada hijo,
que te atrapa tu destino, que has de ser madre y esposa".
Y la pobre Caperucita llora.


"Quiero volar, lejos de aquí escapar.
Dime, mi bien, quién me llorará
si me dan alas y echo a volar.
Quiero dormir, no quiero despertar,
quiero ser la lluvia al otro lado del cristal,
quizás alguien me espere en la oscuridad".


Una fría tarde Caperucita iba
a casa de su abuela a llevarle comida,
cuando se encontró con un lobo feroz.
Dime dónde vas niña, que te acompaño yo.

La muchacha se supo perdida.
Gritaba Caperucita mientras la devoraba el lobo.
Bajo la falda del vestido
estallaron los dormidos sueños
que en la noche la mantenían viva.
Pobre Caperucita.


"Quiero volar, lejos de aquí escapar.
Dime, mi bien, quién me llorará
si me dan alas y echo a volar.
Quiero dormir, no quiero despertar,
quiero ser la lluvia al otro lado del cristal,
quizás alguien me espere en la oscuridad".


Una gris mañana Caperucita se casó,
vestida de blanco, bella como una flor.
Su marido, muy elegante, otro lobo feroz,
y su padre orgulloso lloraba de emoción.

Ahora cada noche el lobo la devora,
clava sus dientes,
y llora Caperucita mientras
espera a que un aullido
le diga que el dormido animal despertó.
Después descansa tranquilo el malvado lobo feroz.



La cara de Caperucita
alumbra una sonrisa
mientras mece una cuna.
En ella está una niña,
quizás futura oveja para un lobo feroz,
a no ser que afortunada la rescate tu amor.



Caperucita la arrulla contra el pecho
y un murmullo lento y lleno
de esperanza y vida, canta Caperucita.


"Quiero volar,
lejos de aquí escapar.
Dime, mi bien,
quién me llorará
si me dan alas
y echo a volar.

Quiero dormir,
no quiero despertar,
quiero ser la lluvia
al otro lado del cristal,
quizás alguien me espere
en la oscuridad.

Quiero volar..."