martes, 8 de septiembre de 2009

FETEGA ´09

Ayer dio comienzo la quinta edición del Festival de Teatro Galego do Carballiño con el estreno de la última obra de Lagarta Lagarta: O segredo dos Hoffman.




Siguiendo en su línea, esta obra retrata diversas problemáticas de índole social y familiar. Las interpretaciones, buenas en general destacando a Belén Constenla y a Ernesto Chao -este último con grandes momentos. Tanto Rebeca Montero como Xosé Barato (a quien ya conocía por presentar determinados programas de naturaleza histórica en la TVG) están, desde mi punto de vista, correctos, teniendo en cuenta que el reparto no satisface las necesidades de los personajes: resulta difícil creer que Belén es hija de Ernesto o que Rebeca, a pesar de su excelente estado de conservación, es una moza de veintitantos. Aparte, no demasiada profundidad en determinados personajes, especialmente el de Barato, del que sabemos poco más que se dedica a la danza contemporánea y le gusta liarse con hombres de cierta edad.
En lo relativo a la escenografía e iluminación, la verdad es que tanto la primera como la segunda no servían de gran ayuda a la hora de los cambios y transiciones, aunque es preciso tener en cuenta que se trata de un estreno. Con todo, a mi parecer, resultan poco funcionales.

En resumen, un buen rato de emociones con una historia por momentos conmovedora, por otros excesivamente melodramática (atribuíble este tinte al propio texto de Roberto Salgueiro, que bien merecería algún que otro retoque).

Durante toda esta semana, el FETEGA, cuyo programa y otras informaciones podéis consultar en la propia página, seguirá abriendo sus puertas a los posibles interesados.

Seguiremos informando.

jueves, 3 de septiembre de 2009

De vuelta

Año de estreses varios, mucho trabajo y estudio. Podría hacer una evaluación de lo vivido hasta ahora, pero me decanto por esperar a Diciembre.

El caso es que, para alegría de alguno y quizás disgusto de otros, he decidido volver.

Bo día, siareiros e siareiras. Atoparémonos de novo nunha nova entrada.

lunes, 2 de marzo de 2009

mentiras, falacias e outros inventos de Pepitos, rancios Abecés e Mundanais vermes

Triste inauguración a que fago hoxe.
Nunha parte do territorio español, onde habita unha caste de seres curtos de estatura e aínda máis curtos de entendedeiras, o sentido común e o raciocinio foron defenestrados no interior de miles de pequenas urnas transparentes.

Non vou facer demagoxia, mais nestes catro anos sabemos que a política sociocultural e educativa experimentará un retroceso salvaxe e os traballadores sufriremos unha situación de desamparo que desembocará en centos de horas de consulta psicolóxica privada, claro.

Nunca me considerei socialista e sigo sen facelo agora. Tampouco nacionalista, nin de extrema esquerda, nin rabos de gaitas.
O meu grao de estupefacción medraba por momentos cando descubrín a orixe das falacias que se botaron contra o líder do PSOE e que non foron obxecto, desafortunadamente, de demandas por inxuria: falso o do despacho, falso o do gasto nos coches, etc. Catro anos de traballo polo miúdo sen comparecer e organizar paparotas con innumerables comensais pagadas con cartos públicos para asegurar o voto, tan propios dos amantes das gaivotas azul chapapote, custáronlle caros ao señor Touriño, quen sen se decatar ofreceu unha imaxe moi lonxana á austeridade que o caracteriza. A política, como a guerra, debe ser suxa e rastreira: iso é o que somos na Galicia da boina e o birrete, a dios orando y con el mazo dando, ou ben "os dous de sempre" que no noso caso é un e ben prehistórico; non resposta a verdades, realidades ou proxectos, senón a desprestixios baratos fundamentados en datos falsos e insultos descalificadores que non paga a pena pronunciar.

Simplemente escribo para expresar o meu sentido pésame ao agora ex-presidente de Galicia, un home íntegro que non se decatou de que a elegancia, a discreción e o bo facer non consitúen unha boa propaganda electoral, que a ética non pode loitar contra os iñorantes, e férridos e duros, imbéciles e escuros. As persoas que confíen exclusivamente na moral teñen un futuro cruento e ben curto na política galega. Sinceridade foi o que vin nos ollos asumindo a derrota, sinceridade na súa dimisión e mágoa por deixar esta Galicia en mentes podres que pretenden desfacela antes de que lles chegue ás mans.
E, por último, un grazas. Un GRAZAS INMENSO a eses PROGRES que nos enchen de paciencia e nos aprenden a amar a democracia. Sen eles non seriamos nada.

lunes, 22 de septiembre de 2008

MAGRITTE en concierto


El pasado sábado 13, tras un día movidito, decidí cumplir sin ningún esfuerzo la promesa que había hecho: me acerqué al Auriense y, tras saludar muchas caras conocidas esperé, impaciente, las primeras notas en directo de Magritte.
El concierto se abrió con mucha marcha y una estética singular, mucho estilo por parte de la cantante Nate Borrajo (sombrero y corbata que todos querríamos tener y no nos atrevemos a poner) y mucha imaginación por la del bajista y también cantante Jose Porto "Josito", cuyo chaleco a cuadros y pecho lobo al descubierto me atrevería a decir que estuvieron a punto de causar algún desmayo en las primeras filas.
Lo cierto es que el día anterior había asistido a un pequeño aperitivo en la entrega de premios del FETEGA, pero no fue nada comparado con lo que nos hicieron sentir la noche siguiente.
Fue realmente gratificante ver a un grupo con tanta entrega, desde el primero al último. A pesar de que José Lameiras, compositor y batería, se escondía un poco a nuestros ojos en aquel reducido escenario, sus letras y percusión hicieron vibrar al público. La vocalista, con muy buen gusto afinando y una seductora voz, se mostró en todo momento muy cómoda en el escenario; parecía estar en su elemento natural, animando al público a cantar y transmitiendo una energía tan positiva que contagió al ambiente desde el principio. "Josito", cigarro en boca, un showman.
Creo que a la segunda canción no había nadie sin moverse o tararear los estribillos. Tras haber escuchado la maqueta anteriormente fue muy agradecido ese sonido rockero de guitarras solista y rítmica que seguimos con los pies durante la hora y pico que duró. Lo cierto es que nos quedamos con ganas, y pedimos más. En los bises, El Alpinista (¡cómo no!) y Varsovia a petición de la rubia que estuvo a punto de desgañitarse y algunos más. Mi timidez me impidió clamar por Amor en televisión, pero la próxima vez llevaré la preparación mental suficiente como para hacerlo.

Un espectáculo digno de ver, sin duda. Ahora necesitamos más. ¡¡¡Sólo es cuestión de afinar!!! :)

miércoles, 10 de septiembre de 2008

MAUS, de Art Spiegelman

Inauguro hoy una nueva etiqueta: cómic, nada más y nada menos que con un premio Pulitzer, el del 92.

He de confesar que desde la primera vez que lo vi a través del vidrio de la estantería que ocupa todo un lateral del salón - junto a Corto Maltés, El predicador, El Regreso del Señor de la Noche (tengo pendiente, por cierto, un post sobre The Dark Knight), algunos que ya había leído y otros tantos títulos apetecibles-, aquella portada me llamó especialmente la atención. Cada vez que pasaba hacia el estudio, mis ojos se clavaban justamente en su lomo, casi como fruto de una especie de encantamiento similar al que trataron de ejecutar las sirenas sobre la tripulación de Ulises, como si emitiese algún sonido aparentemente imperceptible que atraía mi mirada hacia él sin capacidad de elusión.

Pues bien, hace un par de días mi débil voluntad (nada que ver con la de Ulises, claro está) sucumbió ante aquel canto melodioso y por fin me decidí a cogerlo, no sin tiempo. Me lo ventilé en unas horas porque no conseguía dejar de leer, y no eché en falta la presencia de otros colores que no fueran el blanco y negro de sus páginas, sino todo lo contrario: en mi opinión, creo que ayudan al lector a sumergirse en el relato sin piedad, en el tono oscuro y melancólico que lo envuelve. Ciertamente, cuando llegué a la última viñeta sentí tristeza por haber abandonado el universo en el que me había ido instalando poco a poco sin percatarme.

Sin duda, es una nueva visión sobre el Holocausto que no te deja indiferente. La cruda realidad es que desgraciadamente, cuando asistimos al lanzamiento de un nuevo libro o película acerca del holocausto nazi (o de la Guerra Civil, que nos queda más cerca) pensamos sin remedio aquello de "¡oh, no!, ya vuelven a la carga"; pero ésta es una de esas obras que no te deja en absoluto indiferente, que transmite una imagen muy real del ser humano, de nuestras conductas en ocasiones inapropiadas o reprobables y del grado de miseria que podemos llegar a alcanzar. Y lo hace a través de pequeños detalles y ciertas metáforas animales que por momentos me han transportado a la Rebelión en la Granja de mi admiradísimo Orwell. Sin que nadie se salve, deja al descubierto la condición ruin de víctimas, verdugos, cómplices y contemplativos antes, durante y a posteriori.

Una vez lo empieces, estás perdido.

sábado, 30 de agosto de 2008

La SOGA, de Hitchcock

Después de haber abandonado voluntariamente mi blog durante algunos días debido a un percance que sufrí al ver desaparecer ante mis sorprendidas narices todo un post sobre Wall·e - Batallón de Limpieza, regreso. Y lo hago con el claro objetivo de lograr una reconciliación tras haber padecido un indeseado borrón y cuenta nueva acerca del último regalito de la Pixar. Pues bien, creo que nadie mejor que uno de los maestros para encabezar un post cinematográfico. Pero antes de continuar, he de describir brevemente mi primer contacto con Alfred, que tuvo lugar allá por el año 87 de la mano del irresistible Cary Grant en Atrapa a un ladrón. El caso es que me gustó tanto, tanto, que pasó a ser una de esas películas que odiosamente visionan y revisionan los niños hasta saberse los guiones de memoria y llegar a aborrecer a sus familiares más próximos - menos a mi abuela, que compartía mi fanatismo como fruto del amor que profesaba por el Gary. Por supuesto, ni idea tenía yo de que pertenecía al célebre director mientras dedicaba mis cuantas horas al mes para calmar la adicción que me había producido; sin embargo, cabe decir (más que nada para que no se piensen ustedes que era un diminuto ser despreciable y selecto) que esta gran obra coronaba el orden de importancia junto a otros títulos como Grease (eso sí que era un musical), series como Webster e incluso telenovelas como Cristal. Es lo que tienen los gustos infantiles, que inevitablemente parten del término popurrí.

Volviendo al caso, con posterioridad vería La ventana indiscreta, Crimen Perfecto, Encadenados, Con la muerte en los talones y ... Pájaros. Fue esta última la que abrió una brecha entre ambos y provocó una fobia permanente hacia ciertas especies avícolas que me persiguiría durante el resto de mi vida. No obstante, conseguí reconciliarme con la agradecida Psicosis.

La que no había visto era Rope, La soga, basada en una obra teatral, de la que probablemente conserva la estructura intacta, ya que está rodada en un único plano- secuencia a pesar de que haya varios cortes debido a la escasa capacidad de que disponían los rollos de película por aquel entonces. Una obra de teatro filmada, podríamos decir, con una calidad interpretativa extraordinaria. Una obra maestra que destripa la mente perversa de una pareja de jóvenes acerca de la existencia del superhombre y su derecho a disponer de la vida de aquellos a quienes considera mediocres.

HAY QUE VERLA.


la prueba del delito

viernes, 8 de agosto de 2008

FESTA do PEMENTO de ARNOIA

No. No he abandonado el blog, y he vuelto para relatar una experiencia gastronómica y etnográfica de lo más particular: la fiesta del Pimiento de Arnoia.



Era un sábado por la noche. Después de un día de trabajo y diversión recíproca con niños de muy diversas edades, de tragar polvo y acabar con los ropajes empapados en una singular batalla de globos de agua en las fiestas de Trelle, un pueblo cercano a Ourense, me dirigí en buena compañía a la citada celebración.


La llegada, el pequeño atasco y las dificultades de aparcamiento auguraban una fiesta de dimensiones superiores a las imaginadas. Y tanto que lo fue: tras años de desentrenamiento en estas lides, mis ojos se abrieron en toda su amplitud ante la descomunal extensión del campo de la fiesta, con barracas varias, mesas a granel, una improvisación de pub con toda clase de bebidas espiritosas y, por supuesto, puestos cuya especialidades pimentiles eran extraordinarias y hasta uno dedicado al sabroso arte culinario del churrasco para aquellos que no gozaban del exquisito sabor de la deliciosa hortaliza. Pero el caso era comer platos de pimientos en todas su variedades posibles para hacer honor a dicho fruto de la huerta, y así fue; comimos pimientos fritos, rellenos, tortilla de ídem e incluso helado de pimientos que dejaba- todo hay que decirlo- un regustillo que ni todos los cubatas del mundo lograban disimular a pesar del paso de horas de diversión sin igual con orquesta, grupo de folk (no muy adecuado, en mi opinión, de acuerdo con el estado de los participantes) y una disco móvil. A pesar de que el protagonista y cabeza visible, el animador, el master, sabía lo que se hacía, nuestras ansias bailongas y la degeneración de los temas musicales nos llevaron a adentrarnos en pleno bosque en busca del pub perdido, el por lo visto famoso y archiconocido Inquiao. El ambiente de dicho establecimiento (si se le pude llamar así) y los acontecimientos que se sucedieron podrían ser dignos de un film de los hermanos Cohen, pero el universo es sabio y pretende la restauración del orden natural de las cosas, así que después de una vomitona de garrafón puro puente abajo, subimos al coche y nuestra salvadora (la única cuyo nivel de alcoholemia no superaba con creces los límites permitidos, la heroína que había logrado resistir toda la noche sin probar una gota de alcohol) nos depositó en casa sanos y salvos.

Con respecto a la mañana y tarde siguientes... ya se sabe: día de todo, víspera de nada.