Una propuesta interesante, con una escenografía muy llamativa, lograda y bien exprimida a mi parecer. Se trataba de 4 paneles con apariencia metálica en un lado y burras con chaquetas en el otro, que junto con un par de mesas y sillas y un interesante diseño de luces sirvió para convertir el escenario en taberna, comisaría, callejón, despacho del ministro, café, barrio, cuarto de velorio y cementerio(impresionante el baile de las estructuras en una de las escenas).
El vestuario era moderno, bien escogido y muy definitorio de todos y cada uno de los personajes. Fueron fabulosas las interpretaciones de todos los actores y actrices (a éstas últimas echamos de menos no verlas un poquito más, aunque bueno, la obra ya se sabe que es más bien de machos). Todos y cada uno de ellos cambiaron de registro sin despeinarse haciéndonos gozar de sus múltiples personalidades.
Consiguieron sin esfuerzo hacernos reír, emocionarnos, conmovernos al más puro estilo Valle sin seguir a rajatabla la definición de esperpento, mostrando personajes muy humanos con sus virtudes y especialmente con sus miserias al aire. Eso fue: la miseria humana en todo su esplendor. Fantásticas escenas las de la celda y la descripción del esperpento. También la del cementerio. Pena que el impaciente público no les dejase ni acabar... empezaron a aplaudir antes del oscuro... en fins...
1 comentario:
Vaya, qué impacientes...eso debe ser que les gustó bastante...
Vaya suerte teneis por Lugo, que podeis ver cosas así...por aquí aparte de las Divinas Palabras de Atalaya y las Luces de Bohemia de Ur, nada de nada...con eso de que no sepuede hacer en gallego...
¿Te acuerdas del Valle Inclán del CDG?, en el año 98...gran polémica, buff. Yo de aquellas lo tenía muy claro, pero ahora no sabría muy bien qué pensar, la verdad...
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